Mujeres que toman el mundo y lo hacen suyo

En los últimos años, nuestro entorno se ha transformado. Empezó a vislumbrarse una nueva realidad, la cual nunca había sido tan tangible: una ola de mujeres dispuestas a tomar el mundo y hacerlo suyo.

Ellas han abierto y facilitado el camino para una nueva generación. Mujer ya es sinónimo de científica, de artista, de profesionista; un sinfín de adjetivos ya no son ajenos al género. 

Woodford Reserve y BenRiach reconocen y celebran a dos mujeres que, actualmente, trazan su propio recorrido de manera única, valiosa y sustancial. 

Amarillo Pastel, una serie de coincidencias, llenas de magia y ocultismo

Dicen que el amor entra por los ojos y, en el caso de Amarillo Pastel, sí sucede así. Es imposible ver su trabajo y no fascinarse por el enorme talento que sale a borbotones de su peculiar mente. Amarillo es el claro ejemplo de que la edad es un símbolo, con tan solo 26 años, su carrera ha tocado puntos interesantes; siendo un referente de la ilustración en acuarela.

Amarillo Pastel fue un proyecto que nació cuando Maria Fernanda empezó la carrera en Diseño Publicitario. Al año de su creación, cientos de ojos voltearon a verla, lo que le valió colaboraciones con marcas trasnacionales. 

 Cuando platicas con Maria Fernanda, cuenta que todo ha sido casualidad, pero si uno ve desde fuera, detecta que las ‘casualidades’ en realidad son un reflejo de su enorme talento y amor hacia lo que no puede controlar. Al trabajar con acuarela se está en una constante transición, ya que al agregar agua, todo se expande; generando texturas y cambios de colores.

Anteriormente su trabajo se enfocaba en representar lo que para ella era la femineidad. Con los años se percató que su perspectiva no era la única, ya que el espectro de esto es amplísimo. Cada mujer tiene un lugar y un entendimiento diferente, por lo que englobar algo tan complejo en una pieza, le resultó limitante. Fue en la espiritualidad donde encontró su nueva fuente de inspiración. Aprendió a leer el tarot y puso especial atención en la simbología, detalles mágicos que se encuentran plasmados en su reciente trabajo.

 Amarillo Pastel es a la ilustración, lo que el agua es a la acuarela; un sinfín de posibilidades en donde sabes que no importa la cantidad, el resultado será algo enigmático, lleno de riqueza visual. Su camino seguirá lleno de coincidencias, como ella le llama.

Inspirado en sus gustos y afinidades, se creó ‘Amarillito’ un cóctel que refleja el espíritu de Amarillo como el de BenRiach: audaz y creativo. Otra de las similitudes entre este par, radica en la experimentación, así como Amarillo elige distintas texturas y colores, en BenRiach sus barricas de roble de Jerez, roble americano y roble virgen, dotan a este Single Malt de toda una experiencia al paladar. 

‘Amarillito’ resalta las notas de cáscara de limón, además de reflejar el amor de Amarillo por todo lo picoso. 

La receta de ‘Amarillito’ es:

Vaso: Highball ​ 

Garnish: Escarchar el vaso con miguelito y cortar un triángulo de piña sin cáscara, popote y un ramito de hierbabuena. 

Técnica: Shake y doble colado

Miel de chipotle: De la lata de chipotles utilizar solo el líquido y poner al gusto en la miel natural.

Anny Barrera, el talento que enamora tu paladar

Ver a Anny Barrera detrás de cualquier barra es un verdadero deleite. Poco a poco te va hipnotizando con el ritual de cortar, shakear y colar; el cual termina cuando toma una copa y sirve el más valioso elixir. 

Comenzó como bartender a los 21 años, en restaurantes y uno que otro bar local. Fue en ese momento cuando, sorprendida de su enorme talento, abrazó una habilidad jamás explorada. En el caso de Anny, ser joven no significó un ir y venir sobre su futuro; segura de sí, decidió hacer de su vida una odisea alrededor de la mixología. 

Su disciplina y carisma, la colocó en el equipo del Fifty Mils, bar ubicado dentro del hotel Four Seasons, reconocido como uno de los mejores bares de la Ciudad de México. Durante tres años, Anny le dio vida al lugar, recreando recetas inigualables, llenas de sabor y magia, toques únicos de su magia. Al estar en un hotel, conoció de primera mano todo lo referente a hospitalidad, volviéndose amante del buen trato y una gran sonrisa.

Entre su perseverancia que no le permite quedarse quieta y la vida que llena su camino de aventuras, un día recibió la llamada de Las Ventanas al Paraíso en Rosewood Los Cabos, resort de lujo dentro de la zona. Sin más, armó sus maletas y emprendió hacia lo desconocido, segura de todo aquello que la hace una inminencia del cóctel. Salió de su zona de confort con la única visión de perderse para volver a encontrarse. 

Con 26 años, Anny es un ejemplo de fuerza y versatilidad, dos características que comparte con Woodford Reserve. Este complejo bourbon, se encuentra anclado a sus valores de autenticidad y el ser curioso para experimentar nuevas cosas. Anny es una maestra del sabor al igual que Woodford Reserve, por ello su cóctel es un exponenciador de los más de 200 sabores identificables del bourbon, haciéndolo una gran opción para mixólogos. 

La receta de su cóctel es: 

 Vaso: Highball

Garnish: lichi y una rodaja de fresa en una brocheta

Técnica: Shake y servir en doble colado.

Dicen por ahí que el futuro es femenino, nosotros creemos que el futuro ya nos alcanzó.

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